Para poner en práctica el don de la enseñanza la maestra Luisa Virgina Escanio, tiene que recorrer cada día-de lunes a viernes-un trayecto de alrededor 80 kilómetros, ida y vuelta.
Se sobrepone a todo tipo de dificultades con el transporte, toma por lo menos tres motoconchos y varias “bolas” en la carretera para llegar a su jornada en la escuela a poner de manifiesto su vocación de enseñar.
“Ser profesora, se lleva por vocación, no puede ser solo por un salario”, dice.
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16 octubre 2008
Odisea cotidiana por amor a enseñar
5 comentarios:
Como podemos ayudar a esa ejemplar maestra? Debemos facilitarle o ayudarle con el transporte.
Podrims cooperar entre todos para comprarle un carrito, para su trasporte por lo menos de 100,000 pesos algo asi, yo pongo 100 euros nos juntamos??
Mi Hermano Guzman,
Aparentemente estamos solos Guzman. Tu en Europa Y yo NYC dispuesto a ayudar. Todo para los ricos y para los politicos. Por favor Remo y todos lectores debemos hacer algo para nuestro futuro.
Y lo lindo del caso es el peligro que lleva Luisa montando atrás. Un frenaso o un accidente y y ahí acaba todo.
Aunque allá eso es muy normal, pero encierra mucho peligro.
Y lo lindo del caso es el peligro que lleva Luisa montando atrás. Un frenaso o un accidente y y ahí acaba todo.
Aunque allá eso es muy normal, pero encierra mucho peligro.
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