Según la Administración Aeronáutica de Estados Unidos, no ha habido un corte de la señal en los radares, ni de comunicación con los aviones, por lo que la situación “puede ser manejada”. El problema afecta fundamentalmente a los vuelos internacionales y se reitera que no está perjudicando la seguridad de las aeronaves, aunque sí va a provocar una crisis circulatoria y abundantes retrasos.
La falla se originó en el sistema de manejo de los planes de vuelo de Atlanta, lo que impide que los aviones despeguen y, por tanto, se obstaculiza el espacio y la disposición para el aterrizaje.
Se reporta que hay vuelos que llevan abundante retraso para obtener el permiso de aterrizaje y para despegar, por lo que la congestión puede ir en aumento.
Extraido de www.elcaribe.com.do
La falla se originó en el sistema de manejo de los planes de vuelo de Atlanta, lo que impide que los aviones despeguen y, por tanto, se obstaculiza el espacio y la disposición para el aterrizaje.
Se reporta que hay vuelos que llevan abundante retraso para obtener el permiso de aterrizaje y para despegar, por lo que la congestión puede ir en aumento.
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