"Gracias bello, me devolviste la honra. Recogí mis motetes y volví a mi pueblo. No necesité que un hombre se casara conmigo; pero me volviste a enseñar como se ama hasta el tuétano. Te estaré siempre agradecida".
Lean esta tierna y verídica narración de una prostituta que volvió a renacer....
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