Debidamente enfundados y a falta de paraguas, estos tres niños salieron con su padre. Tan rigurosamente protegidos contra la lluvia van los niños que apenas dejan afuera sus piecesitos. En la siguiente imagen, un niño de La Barquita, se tapa su cabeza de la llovizna. Fotos/Justo Maracallo
0 comentarios:
Publicar un comentario