A siete meses de la tragedia, el panorama es sombrío, los campesinos de esta laboriosa comunidad que sufrió la inclemencia de las tormentas Noel y Olga, recogen lo poco que le quedó de una cosecha que prometía ser buena. Mientras albergan la esperanza de que el presidente Leonel Fernández entregue las casas que les prometió, tierras para trabajarlas y una escuela. Leer...
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